sábado, 30 de julio de 2016

Toro indultado



He estado triste, triste como toro indultado, que parece que ganó algo valioso, pero perdió más.

viernes, 29 de julio de 2016

El cuerpo de las mujeres


La Cultura tiene tanto empeño en objetalizar y controlar a las mujeres, que algunas de ellas se vuelven poco amigables e incluso intolerantes con su propio cuerpo.

jueves, 28 de julio de 2016

Historia y personajes de Ensenada

Este texto lo publiqué el domingo pasado en el suplemento Palabra del periódico El Vigía:
Más de medio millón de personas habitan actualmente el municipio de Ensenada, y con seguridad muchos le profesan un gran cariño a esta tierra, ya sea por ser su lugar natal o porque hace años decidieron hacer de este rincón del país su casa adoptiva; sin embargo, quizá no serán mayoría quienes se interesen en la historia de 474 años del hoy municipio más grande de México.
Porque Ensenada es más que la Baja 1000 y la Ruta del Vino, es más que su comida tradicional y la calle Primera, es más que la Playa Municipal y las segundas. Cuando el navegante europeo Juan Rodríguez Cabrillo pisó esta tierra el 17 de septiembre de 1542, no se imaginó que aquí florecería la pesca, el turismo, la industria vitivinícola y la riqueza cosmopolita de su gente con sangre indígena, japonesa, irlandesa, rusa y de casi todos los puntos de un México que en el siglo XIX convulsionaba y crecía.
El libro Historia y personajes de Ensenada es una recopilación de documentos de valor historiográfico que ofrece a los lectores un panorama a la vez amplio y atractivo de la formación gradual de la sociedad ensenadense.
En sus páginas aparecen personas, estadísticas, pasajes, registro de misiones y otros hechos históricos que han ido forjando este puerto.
Por ejemplo, uno de los personajes más importantes en la historia de Ensenada es sin duda José Manuel Gastélum. Nacido en 1755, militar de carrera, fue el primer propietario del paraje conocido como Ensenada de Todos Santos. Gastélum, quien llegó a ser comandante en jefe de esta región, colaboró en la ubicación de las nuevas misiones que tenían como objeto la evangelización de estas tierras y trascendió por ser un líder valiente, justo y honesto.
Aparecen en estas páginas también don Manuel Clemente Rojo, periodista e historiador que mucho aportó al registro estadístico del Distrito Norte de la Baja California.
También está Jorge Ryerson, quien al lado de Antonio Meléndrez, defendió Ensenada del ataque de los filibusteros al mando de William Walker.
Otra de las aportaciones del libro es el registro pormenorizado de los propietarios de lotes en el puerto entre los años 1882 a 1886. Aparecen ya desde ese entonces los Ojeda, los Ramírez, los Eaton, los Ormart, apellidos ya desde entonces y hasta ahora muy familiares en el puerto.
Por ello, en su variedad y al mismo tiempo gracias a su afán de divulgación, este libro nos muestra una Ensenada que florece a golpe de trabajo y de lucha, al mismo tiempo que nos despliega el mapa genético de su desarrollo.
Su autor, don Hesiquio Treviño Calderón, pertenece a la estirpe de empresarios que no concibe el desarrollo económico sin el desarrollo humano y su reflejo en la sociedad en todos sus aspectos. Fallecido en 1999, tuvo sin duda ese motor aventurero como un Rodríguez Cabrillo y la visión humanista de don Eugenio Garza Sada, quizá el empresario y filántropo más importante que dio el siglo veinte mexicano.
De este modo, Treviño Calderón no se conformó con el trabajo filantrópico, tampoco con su aportación desde la empresa al desarrollo económico y social del puerto, sino que, ya retirado, dedicó los últimos 25 años de su vida al estudio y la divulgación de la investigación histórica.
Y del mismo modo en que el navegante Cabrillo antes de morir nombra al piloto Bartolomé Farrelo como el sucesor de su empresa, así se embarcan los textos reunidos en este libro para que las siguientes generaciones continúen alimentando la historiografía de Ensenada, empezando por conocer sus orígenes para seguir cultivando así el amor por esta pródiga tierra.
El ejemplar está a la venta en librería Tecnilibros.

lunes, 18 de julio de 2016

Discursos de varones

Tres ejes en la agenda discursiva de los varones:

Destreza, desempeño y logros.

jueves, 14 de julio de 2016

Don Pedro

El encuentro de un niño o un adolescente con un adulto, por breve que sea, puede quedar grabado para siempre. Las ocasiones más felices son cuando el niño, vuelto adulto, desentraña en el otro actitudes nobles y las guarda en su mochila de vida.
Cuando yo tenía unos cinco años, por la casa (casa de mi abuelita donde vivíamos) iba de visita un señor ya mayor, don Pedro se llamaba, pariente de mi abuelita seguramente, o pariente de alguien. Usaba sombrero, su piel estaba muy deteriorada, caminaba lento, usaba pantalón muy aguado y creo que siempre llevaba huaraches. Cuando hablaba no se le entendía bien quizá por la edad o porque seguro que le faltaban varios dientes. Un día nos topamos en el patio, y él metió la mano a la bolsa y sacó una pelotita de goma y me la regaló. La uña de su pulgar era larga. A alguien le escuché decir muchos años después que don Pedro había trabajado de albañil toda su vida, no lo sé. Guardé mucho tiempo esa pelotita. Era pequeña. A mí se me hace que voy a recordar la imagen de don Pedro toda mi vida, porque creo que fue un hombre muy bueno.

jueves, 7 de julio de 2016

Cuerpo femenino




El cuerpo femenino es el crucero más conflictivo de las avenidas Naturaleza y Cultura.

sábado, 2 de julio de 2016

José Roberto

En el llano lenguaje de los traileros, la autopista se llama simplemente pista, y esa familiaridad es la misma con la que se habla del patio de la casa, o de la mesa del comedor. El asunto es que muchos automovilistas no saben o no están familiarizados con ciertas reglas de urbanidad. Después de todo a nadie le gusta que le dejen un balón encima de la mesa del comedor o que te ensucien el patio por mero placer. Con 15 años primero como autobusero y los últimos 12 como trailero, José Roberto Estrada conocía prácticamente todas las casetas del país. Prefería viajar de noche tanto apara evitar el calor, como para no encontrarse con los automovilistas. "Jijos de la madre" -me dijo un día-, "no te dan ni siquiera el cambio de luces".

viernes, 1 de julio de 2016

Unir los puntos

A diferencia de millones de personas, yo no uso ningún producto de Apple diariamente, tampoco nunca he comprado una Mac. La aportación más importante que me ha dejado Steve Jobs es el concepto de unir los puntos. "No puedes unir los puntos mirando hacia el futuro —dijo en aquel famoso discurso de graduación a donde fue invitado como orador— sólo puedes contectarlos mirando al pasado". Jobs se refiere a relacionar una serie de experiencias aparentemente independientes, sin nada de que ver la una con la otra, para llegar a un estado o resultado concreto. 
Creo que cuando emprendemos una tarea, un proyecto, un plan que nos vuela la cabeza, no hay como pensar en cómo unir los puntos. Pienso en ese concepto por lo menos una vez al día.