miércoles, 29 de junio de 2016

Me gustan los individualistas

Con seguridad es un prejuicio mío, una creencia bonita, pero entre más individualista es una personas, más interesante me resulta.

Llamo individualistas a las personas que no precisamente se dejan llevar por la corriente principal, y mantienen, así sea sólo en su fueron interno, posturas muy definidas sobre las abstracciones más famosas de la vida, especialmente frente alguna rama del arte.

El deseo



El deseo es transparente, claro como el agua en un vaso. En estado puro, fluye.
Sin embargo, no se encuentra en estado puro; por regla general se mueve entreverado entre la maleza y tras los árboles de las normas sociales. La Cultura siempre ha querido domar al potro del deseo, pero a lo más que ha llegado es a ensillarlo. A amarrar sus patas a veces.
Un estudioso acuñó la expresión "sublimación o locura". Pues bien, sublimar es la tarea, y así todos derechitos. Aunque una flama se perciba al final del pasillo, y un aire suave nos llame sutilmente hacia la vida.

II

El deseo rara vez aparece en estado puro, pues así como hay elementos químicos cuyos atómos no pueden permanecer sin unirse a otros, como el caso del oxígeno o del cloro, en el caso del deseo se contamina con suma facilidad al introducir la noción de poder, de jerarquía, incluso de abuso.

martes, 28 de junio de 2016

A mí no me gusta el futbol


Por el "extraño" interés que muestro en el futbol, me han tildado de aficionado de clóset. Diré en mi descargo que no me siento identificado con un espectáculo mediático que aparece, como los antiguos altavoces unidireccionales, en todas las pantallas del mundo, tampoco me identifico con los combates entre tribus bufando testosterona y defendiendo unos colores, unas banderas donde los empleados –los jugadores– ganan muy bien y quizá su fidelidad a la empresa no es mayor que la mía. Mi interés en el futbol no es de ese tipo. No tiene que ver mucho con colores sino con la física, tiene que ver con la forma en que un jugador muy preparado tiene la inspiración de adelantarse a la película, pegarle al balón y saber que será gol antes de tocar la bola, tiene que ver con el arte de la estrategia, el juego en equipo y pensar con los pies. Obviamente platicaría mejor con un Platini, un Jorge Valdano, que con un Jorge Campos o un Hugo Sánchez.Los colores no me interesan demasiado, eso es parte del negocio, en cambio en un gol como el de Hugo al Logroño en junio del 88, o el segundo de Maradona a los ingleses en el 86 –uno de los golpes con más carga política en toda la historia del futbol–, o los mejores de Cristiano Ronaldo –un asesino a sueldo en la cancha– o el Messi que corre como hace un perro tras el juguete –para citar a Casciari–, ahí hay poesía señores, y la poesía no está sujeta a los embriagadores besos del capital.

lunes, 27 de junio de 2016

Neologismos: Pluviumbra



Literalmente significaría "sombra de la lluvia". El ejemplo más claro es la marca seca en el pavimiento con el contorno de un automóvil, cuando recién ha llovido. El vehículo no está, pero su ausencia lo delata.

El concepto tiene que ver con la huella de un objeto que no está, pero que ocupó un lugar y recientemente de retiró.

Por extensión, podría hablarse de pluviumbra del alma, pluviumbra del corazón, pluviumbra del vientre.

Aspiraciones

Podría ser que el joven se plantee aspiraciones, con la misma frecuencia que el adulto encuentra estados o situaciones de las que trata de escapar.

El propio centro

Lo más importante de todo es no perder el propio centro. Seguir el camino propuesto pero manteniendo el centro, el origen, las coordenadas como el altímetro en un avión.


sábado, 25 de junio de 2016

Progalante



Inauguramos una sección con los nombres de objetos, situaciones que al parecer aún no tienen nombre, pero que son relativamente comunes en la vida diaria.

Después de todo son sólo propuestas, pues como es sabido la única expresión viva es la que se utiliza.

Progalante
Sujeto que muestra disposición en favor de una mujer en virtud de su atractivo físico.

"Pedro se quedó dos horas después de su salida; dijo que quería ver si a María no se le ofrecía aventón".

jueves, 23 de junio de 2016

De entre todos los oficios



Hay ciertos oficios o profesiones que me parecen de lo más interesantes en una ciudad. Quienes los ejercen conocen de primera mano el pulso de la sociedad, incluso saben a qué temperatura hierve la sangre y han percibido muchísimas veces la cambiante coloración del alma en plena libertad. Me gusta platicar, y más que platicar, escuchar. Ellos son los reporteros/periodistas, los curas/pastores, los profesores, los taxistas y los psicólogos. Entre mis favoritos están los reporteros y los taxistas.

miércoles, 22 de junio de 2016

Dicen que el dolor y la pasión son los principales motores de los varones




Ahora que lo sé en mis congéneres, busco concientemente que no sea el dolor y la pasión por algo,
grandes motores de mi vida. Gran tarea.

domingo, 19 de junio de 2016

Comprender al padre, comprender el mundo


Cuando era muy jovencito había decenas de hechos con no entendía. Me angustiaba no saber qué sentía, por qué me pasaban ciertas cosas, y me propuse intentar comprender mi entorno.
La fe religiosa, con todo y lo feliz que fui en aquellos años, no me dio una solución satisfactoria y la dejé creo que como a mis 20 años.
Con el tiempo la tranquilidad me la dio la psicología, la terapia.
Llegué a la conclusión de que comprender un fenómeno me daba si no control sobre él, sí reducía al mínimo mi inquietud.
Y cuando digo fenómeno me refiero a mí mismo o a una persona muy cercana y mi relación con ella.
Además de nuestra predisposición por carácter, también, esto lo leí o lo supe o me lo dijeron cuando yo tenía unos 14 años, está la relación con nuestros padres.
En el caso de nuestro padre, al parecer, de él heredamos o tomamos muchos aspectos relacionados con la forma en que socializamos. No sé, ciertas reglas de lo que es correcto y si me adelanto, cómo funciona el mundo, las leyes, las normas.
No referiré más que la Carta al Padre, para expresar en las que andaba yo aquellos años.
Es más sencillo cuando las raíces de las que te tomas no están muertas, parafraseando una línea de Juan Rulfo.

Pues al final conservé la necesidad de expresarme, pero también la conciencia de un cuarto privado, un cuarto en el que pasaron y aún se mueven imágenes, emociones, reverberaciones de un hoyo que no sé qué es pero que a veces me llama, oigo una especie de eco.

Ahora algo más comprendo, y me da placer, placer pensarlo, placer llevar mi mundito, mi aleph.

viernes, 17 de junio de 2016

Laboratorio de emociones


Era un laboratorio de emociones: no monitoreaba como enfermero pulso, temperatura, respiración y presión arterial, sino de vez en cuando se detenía en el monitor a mirar la presión de sus apetitos, y la cálida cercanía de sentimientos.

Ver y aprender

No puedo evitar cierto gusto cuando alguien se refiere a un tercero separando bien su calidad literaria de su calidad humana, o su mérito profesional o grado académico, de su ética. Incluso hay algunos que son capaces de situar a la persona y sus actos en su contexto específico. No cualquiera sabe hacer eso.
Lo más fácil es echar todo en una misma bolsa, y sí, muchas veces sus diferentes acciones están relacionadas, pero otras no. Creo que la tentación es generalizar y pronto. 
Me inclino por revisar silenciosamente fuentes confiables y constatar por uno mismo, en experiencia directa, la información. 
Yo, que para nada soy modelo, le daría mayor peso a la ética en lo que concierne a las personas directamente ligadas a mí. Del resto, ver y aprender.

jueves, 16 de junio de 2016

El maestro de las palabras precisas

Tenía un maestro que sabía ver las ideas de debajo de las palabras, y en la charla les daba a todas las ideas la misma importancia. No importaba que fuera un comentario que quería pasar por "chistoso" o por "inteligente", o por tímido. Contestaba algo pensado, por decir lo menos. No se me ocurre otra comparación como la de hablar de cimientos, columnas y estructuras y no de fachadas. Era un maestro que solía tener la palabra precisa y que, no sé si buscándolo o no, generaba atmósferas que al menos a mí, me ayudaban a reflexionar. 
Había en su clase largos silencios, muchos silencios activos, y de pronto una pregunta, un comentario, como si el deporte más importante fuera pensar, y eso sucede, como ustedes saben, sin prisas, no como en los debates. 
Ahora que pienso en esa época, cuando lo conocí de maestro él era un par de años más joven de la edad que tengo yo ahora. Pero claro, seguiré sintiendo que ni en 50 años estaré a la altura de mis maestros más importantes, porque los que tuve, no sé ustedes y se los presumo, no he vuelto a ver en ninguna otra parte.

Las amistades más grandes

Las amistades más grandes no tienen charlas, sostienen una larga conversación con algunas interrupciones a lo largo de la vida.

Canijo agnóstico

Creo que sólo un canijo agnóstico como Borges me conduciría a releer la Biblia. Que de por sí hay que conocerla.

Ventajas de ser varón

Hay un pequeño listado de asuntos, no muy largo pero importante, del cual uno nunca se ha preocupado ni se preocupará, como dijo don Teofilito, por la sencilla razón de ser varón.

Nuestra sociedad parece estar hecha para comodidad en primer lugar de los varones. La lista seguramente la tienen más clara aquellas mujeres que la han pensado dos veces antes de ponerse tan falda o esa blusa escotada; aquellas que deben ignorar las miradas de acoso casi a diario, entre otras varias cosillas que deben cargar las del sexo femenino.

La llamada



La memoria es una señora con cien llaves, pero sólo tres o cuatro de ellas nos sitúan en el lugar exacto donde mantuvimos una llamada telefónica hace tiempo ya, se trata de una ocasión que ahora está guardada para siempre. Recordamos el lugar exacto, la forma del día o la noche, las palabras que pronunciamos y las que oímos —las podemos repetir frase por frase—, escuchamos nuestro corazón, sostenemos el teléfono, lo cambiamos de mano, sudamos, miramos a lo lejos, bajamos la vista, nuestros pies, vemos a la persona del otro lado de la línea, sí, ahí está. Sabemos que sí sucedió. Sabemos que aquella ocasión no se repetirá jamás, pues hoy la vida es muy diferente. Muy diferente. Vivimos el aquí. 
En el ahora. 
Vivimos.

martes, 14 de junio de 2016

Jaime y la misoginia


Compruebo lo que otros han dicho. Los alcaldes del área metropolitana de Monterrey estarán muy tranquilos porque los golpes los está recibiendo el gobernador Jaime Rodríguez Calderón. Por ejemplo en los baches, un tema que corresponde a los municipios.
Jaime propone una solución algo polémica (que él convence a Cemex que done el material, y los ciudadanos pongan la mano de obra) y es duramente criticado. En el caso de su declaración ("a las gordas nadie las quiere") con olor a misoginia, ya vimos que en todo caso sus desafortunadas palabras se referían a jovencitas embarazadas, en un contexto de discriminación, dentro de educación sexual, y no de obesidad entre los adultos. Para un periódico, esa frase es pólvora, eso lo noto en el ángulo que le da el reportero, pero sobre todo la forma en que remata de cabeza el editor. Al leer la nota completa uno puede comprender mejor el contexto y puede evaluar por ejemplo cuando habla bien de los gordos.
Sí, hay que culpar a Jaime Rodríguez de explicaciones simplistas, estereotipadas que no aportan casi nada. Tampoco justifico que tenga expresiones misóginas, pero de tenerlas, medios de comunicación que en conjunto han dejado de recibir 1,300 millones de pesos anuales de parte del gobierno estatal, estarán más que gustosos de prenderle fuego a la pólvora por su lado aparentemente más criticable en una ciudad tan conservadora como Monterrey: su forma de hablar.
Lo que veo es que este gobernador sigue dando la cara contestando a los comentarios en Facebook y dando su teléfono para cualquier cosa "que se ocupe". Por cierto, lo tengo en el refri: 811-050-64-29. Un día le voy a hablar nomás para estarlo chingando.