Las reflexiones acerca del conocimiento comenzaron con Platón, hace 2 mil 400 años, y el hilo conductor se volvió un barco nodriza de madera, que navegó por el río del Cristianismo, remó por el Mediterráneo que fue la Edad Media y recaló en unas costas donde unos buenos cargadores —Bacon, Galileo, Kepler y Newton— ampliaron sus bodegas. Visto en proporción temporal, ayer en la mañana un junior con un cachucha que dice Business Intelligence, pero que en realidad es un ambicioso intruso con Iphone 6, se está llevando dos muestritas de teoremas del barco, porque dice que sabe que el secreto está en convertir los datos en información, y la información en "conocimiento", y el truco lo quiere llevar a vender al mercado de la comarca.
Vamos, me dice, lo pagan bien.
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