Oficio de tinieblas

¿Qué pasará por la cabeza de Carlos Salinas de Gortari, el presidente que restableció en 1992 la relación iglesias con el Estado y en consecuencia las relaciones diplomáticas de México con El Vaticano?¿Qué pensará la parte más visible, uno de los más grandes símbolos de la corrupción e impunidad en México sobre Chiapas hoy?¿Qué pensará Salinas del Papa Francisco ahora que el Pontífice honra la memoria de un sacerdote comprometido con los indígenas de Chiapas, don Samuel, cuyo alzamiento —el alzamiento indígena— fue combatido de forma armada durante los primeros doce días de 1994?¿Qué pensará el expresidente sobre el papel del jefe del Estado Vaticano en nuestro país y sus denuncias sobre corrpupción y "faraones"? ¿Qué pensará ahora, que el Papa pide perdón a los indígenas y los pone de ejemplo de cuidado al ambiente (ver encíclica "Laudato Si" publicada por Francisco desde mayo del 2015)? La pregunta sería hacia él, hacia Salinas.
Pues no creo que el actual gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, un muchacho de 35 años, tengo la más mínima idea de la historia social y política de su estado.