La escuadra romana entra al campo

Fanáticos del futbol hay muchos, pero quien realmente sabe y entiende merece todo mi respeto, pues hay también una esencia humana, profunda al jugar al balón, alto honor en la camiseta, buena lid en el campo y poesía en las piernas. Me encanta que alguien me explique con pasión y con papeles lo que yo no alcanzo a ver ni por casualidad.
Fanáticos de la religión hay muchos, pero quien realmente sabe y entiende —"entiende" aquí significa con la cabeza, con el corazón o con el abrazo— merece todo mi respeto, pues hay también una esencia humana, profunda en el ritual y el hermanamiento. Me encanta que alguien me explique con pasión y con papeles el contenido sobre el cambio climático que tiene la primera y hasta el momento única encíclica del papa Francisco, —llamada Laudato si— publicada en mayo pasado. Me gusta que me expliquen qué le ven de favorable al papa número 266 en la alineación eclesial romana. Me gusta que me cuenten que no les gustó nadita que hubiera otorgado el perdón a los curas pederastas. Me gusta que me digan que a la Iglesia católica le hace falta un nuevo Concilio, y que el papa Francisco es el más indicado para convocarlo. Todo eso me gusta escuchar, abrir mis ojitos, estar muy atento a lo que dicen aquellos que tienen la camiseta bien puesta, en una palabra, a los que sí saben.
Cuántas cosas tan interesantes tienen para pensar y analizar ustedes los católicos.