lunes, 2 de noviembre de 2015

Pregúuuntame

No es que me guste no llegar a una conclusión, claro que me gusta (así sea una conclusión provisional), pero lo que más me agrada son las preguntas. ¿Por qué? Porque señalan puertas cerradas que quizá pocos han visto, o porque señalan un camino poco transitado.

Los enemigos de las buenas preguntas son "el deber ser", la falta de sentido común y el temor a pensar.
Los exámenes escolares deberían ser unos en los que el alumno, en lugar de responder adecuadamente a una pregunta, formule una pregunta original en torno al tema.

Crear una pregunta pone en juego la aprehensión del mismo conocimiento, sólo que desde adentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco el tiempo que te tomas para dejar un comentario. Mi correo es yadivia@hotmail.com