Tengo la certeza de que cualquier reportero con al menos dos años de experiencia está al tanto de las redes de corrupción entre funcionarios, criminales, políticos y uno que otro empresario.
De vez en cuando surge un caso, una nota, un "escándalo" que de pronto se acaba; de la noche a la mañana no tiene ningún seguimiento.
Los reporteros van desbrozando y se hacen de más y mejores contactos para hacer su trabajo, pero también, por alguna razón encuentra que hay varios caminos que de pronto aparecen vedados, implícita o explícitamente, en casos extremos so riesgo de poner su vida o la de su familia en peligro.
O bien hay ciertos políticos o empresarios que son intocables, en virtud de su poder económico o bien por tener comprados o amenazados a los medios o a ciertos periodistas, por ello esa verdad posible no circula.
Hoy vi un video de Beatriz Preciado en donde explicaba cómo la verdad se construye, que los museos, escuelas, medios, etcétera, son productores de verdad, y a la vez defendía que todos en colectivo fuéramos productores de verdades, y que esa cualidad no la monopolizara la política, la iglesia, el neoliberalismo ni ningún grupo, sino que las verdades se crearan desde una pluralidad lo más amplia posible.
En fin, de todos modos la verdad de ciertos reporteros no circulará.
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