lunes, 14 de septiembre de 2015

La nobleza del tiburón blanco

Por Gerardo Ortega


Mauricio Hoyos, México, 1976. Foto: Mauricio Cañedo.


  • Sólo el ecoturismo que atrae el tiburón blanco a Isla Guadalupe genera actualmente un promedio de 5.3 millones de dólares por temporada, sin contar comidas, vuelos ni hospedaje 
  • Los tiburones son animales inteligentes y nobles que jamás atacan sin motivo 
  • El tiburón blanco está catalogado en peligro mundial y de preocupación en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. 

Mauricio Hoyos es considerado el mayor especialista mexicano en tiburón blanco. Su trabajo de casi dos décadas en investigación permanente ha llamado la atención de quienes realizan documentales alrededor del mundo, en donde él ha fungido como asesor científico. Mauricio se dedica también a dar charlas y conferencias a estudiantes de todos los niveles con las que intenta mejorar la percepción que se tiene de los tiburones.  La presente entrevista la concedió en Ensenada, Baja California en los primeros días de septiembre del 2015 al comienzo de un estudio sobre tiburón blanco en Isla Guadalupe, BC 

¿Cómo fue tu primer acercamiento con los tiburones? 
Yo me enamoré de los tiburones con la película Tiburón (Jaws), de Steven Spielberg, y decidí que quería dedicarme a ellos, así que hice la carrera de Biología en la UNAM, y luego me fui a La Paz, Baja California Sur, al Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas, a hacer la Maestría y el Doctorado en Manejo de Recursos Marinos, pero siempre fue enfocado en los tiburones. 
En licenciatura trabajé con áreas de crianza de tiburones en el Caribe mexicano; maestría: Biología Reproductiva del tiburón piloto, y el doctorado: Los patrones de movimiento del tiburón blanco en Isla Guadalupe. 




¿Cómo describirías la personalidad del tiburón? 
Son animales inteligentes; de hecho se considera que tienen una inteligencia similar a la de un perro doméstico. En el caso de los blancos, que son los que más he estudiado, he visto que son súper inteligentes y aprenden. De hecho, por ejemplo los barcos que vienen a [Isla] Guadalupe a hacer ecoturismo con tiburones, les ponen carnada, y el tiburón aprende, después de dos o tres días, cómo es que les manejan la carnada. Siempre se las avientan, ya sea un trozo de pescado y la jalan hacia la jaula, y de alguna manera el tiburón se da cuenta de los ojos de la persona que está utilizando la carnada, pues esa persona está en el babor de la embarcación, entonces lo que hacen es llegar por detrás de la embarcación y por debajo para que no los puedas ver.  
Son animales que aprenden, que tienen tácticas, que pueden tender emboscadas, que se adaptan al sitio en el cual están. Por ejemplo, aquí en México, en Isla Guadalupe es el único lugar en donde los tiburones blancos atacan en aguas profundas, y esto obedece a las características de visibilidad que hay en ese lugar, que es de más de 30 metros. 
En la mayoría de los sitios del mundo atacan a sus presas de 20 metros a la superficie y en [Isla] Guadalupe lo pueden hacer hasta los 100 metros de profundidad. 
Entonces son animales que saben adaptarse perfectamente bien al medio. Y que aprenden. 

¿Qué significa que pueden atacar desde 100 metros de profundidad?  
Sí, es que los elefantes marinos, que son su presa preferida, lo que hacen es nadar súper cerca del fondo para evitar precisamente una emboscada de un tiburón. Y en este caso el tiburón blanco lo sabe, sabe que hay una época en la cual llegan los elefantes marinos a Isla Guadalupe que es de octubre-noviembre, que es cuando vienen a parir y a reproducirse, y lo que hacen los tiburones es pasarse la mayor parte del día en aguas profundas esperando que lleguen elefantes. Cuando lo ven, lo que hacen es deshabilitarlo, quitándole o la parte inferior del cuerpo o la cabeza, y ya sólo siguen el cadáver a la superficie. Y se alimentan de la mayoría del animal. 
Un elefante marino puede pesar hasta dos toneladas en el caso de un macho. En el caso de una hembra, hasta 800 kilos. Tienen muchísima grasa que es lo que le da al tiburón la energía que necesitan por varios días. Y hemos visto que en el caso de Guadalupe, quienes más se alimentan de los elefantes marinos son las hembras embarazadas de tiburón blanco, que obviamente tiene requerimientos energéticos mucho mayores porque tiene varias crías. Un [tiburón] blanco puede tener de dos a 15 crías; una hembra embarazada entonces requiere de muchísima energía para alimentar a todos estos embriones. 

Los estudios que están realizando tienen por objetivo colocar un localizador e identificar las rutas que siguen, y el otro objetivo es identificar qué tipo de alimentación mantienen. ¿Es correcto? 

En  el primer estudio se les colocan una marcas que se llaman ultrasónicas que emiten un pulso que está por debajo del nivel auditivo del animal, porque lo que no queremos es sesgar su comportamiento natural. Entonces esta marca él no la puede escuchar pero sí envía esta señal que es detectada por este aparato que nosotros tenemos en nuestra embarcación que se llama receptor portátil. 
Este aparato está conectado a un hidrófono y una vez que ponemos la marca del tiburón, seguimos a este tiburón por periodos de hasta 24 horas para saber todos sus movimientos. Lo que queremos hacer es ver su comportamiento y la relación de su comportamiento con la presencia de los barcos que están realizando ecoturismo.  
Queremos evaluar, junto con la reserva de la biósfera de Guadalupe de la Comisión de Aguas Naturales Protegidas, si se está afectando o no el comportamiento natural de estos animales. 
El segundo estudio que estamos realizando se llama Isótopos estables: Se les quita una muestra de piel o de músculo y en este músculo se graba una señal, se corre un análisis que se llama Isótopos estables que te proporciona una firma isotópica.  
Estamos también obteniendo biopsias de todas sus presas potenciales. Se les corre el mismo análisis y vamos a comprar la firma isotópica de la presa con la firma isotópica del tiburón: entre más cercana esté la firma isotópica del tiburón con la de la presa es porque se está alimentando de esa presa en particular. 
En la actualidad ya no se tiene que matar al animal como antes. Antes mataban a los peces, les abrían el estómago para ver de qué pez se alimentaba. Ahora eso ya no es necesario; lo bueno de este estudio de Isótopos estables puedes saber de qué presa se está alimentando y si lo está haciendo cerca o lejos de la costa. 


¿Qué características se buscan o se buscaron para los colaboradores que se estaban reclutando para que colaboraran en este estudio? 

Lo que se necesita es que sean personas que hayan tenido una carrera afín a las ciencias naturales. Que tengan cierto conocimiento de biología, medicina, veterinaria o una carrera relacionada con los animales. Se les dio un taller para darles una capacitación y luego se realizó un examen y posteriormente los que tuvieron buena calificación se les hizo una entrevista en inglés, porque la mayoría de los barcos que van a Isla Guadalupe manejan turistas internacionales.  
El objetivo de esto es que los participantes estén capacitados para tomar datos importantes de los barcos acerca del comportamiento de los tiburones, y también sacar fotografías de todos los tiburones que se ven en un día para alimentar una guía de fondo de alimentación que se lleva desde 1999. Esto con el fin de sabe qué animales regresan a la isla año tras año y si hay animales nuevos reintegrándose. 
Ya acabó lo de los observadores, de hecho ya están por empezar los primeros observadores, pero al parecer el año que entra se va a volver abrir la convocatoria a finales de julio [del 2016].  


¿Cuál sería el indicador de que este trabajo fue exitoso? 

Ahorita [septiembre de 2015] tenemos más de 10 voluntarios quienes van a estar yendo a las embarcaciones de ecoturismo recopilando datos importantes en bitácoras y también van a obtener fotografías digitales y video de todos los animales que se logren ver en la temporada.  
En [Isla] Guadalupe me he encontrado hasta siete tiburones blancos al mismo tiempo, cuando he estado recopilando los aparatos que tengo bajo el mar. No tengo una jaula. Yo estoy expuesto cien por ciento con ellos y jamás en la vida he tenido miedo. Sé leerlos porque tienen un lenguaje corporal muy característico: si ellos se sienten amenazados te lo hacen saber. Así como cuando un perro te enseña los dientes o un gato se encorva, el tiburón lo que hace es utilizar sus aletas pectorales, encorva su cuerpo y nada de manera exagerada. Eso es como una alarma que te está diciendo aléjate porque no estoy feliz con tu presencia. Jamás va a llegar un tiburón a atacarte de la nada. Lo primero que hacen es mostrarte su molestia; si tú no sabes leer ese comportamiento es cuando suceden los accidentes. 
Nunca me ha tocado ver eso con los blancos, pero sí con los punta plateada en Revillagigedo, pero era porque se trataba de una hembra que estaba lastimada. Tenía un anzuelo que le estaba lastimando la mandíbula y es por eso que no le gustó que yo me acercara para tratar de colocarle una marca.  
Pero son animales súper nobles. La mayoría de la gente piensa todo lo contrario. 
Yo llevo 18 años de mi vida trabajando con estos animales: con el tiburón blanco, el tiburón toro, el tiburón tigre, que son considerados los más peligrosos, y jamás en la vida me he sentido con miedo. Si tú tienes el respeto necesario no va a ocurrir nada; simplemente no hay que perderles el respeto como a cualquier animal. 

¿Cuántos años tienes? 
Tengo 38. 

¿Y desde los 20 años trabajas con tiburones? 

Desde que terminé la carrera, con el Instituto Nacional de la Pesca. Mejor dicho, desde antes de acabar la carrera; me vinculé mucho con el INP y después me metí de lleno en la maestría y el doctorado y ahorita los que hice fue establecer una asociación civil que se llama Pelagios y nos dedicamos a la conservación y al estudio de los tiburones en aguas mexicanas. 

¿Cuál es tu relación con la asociación Ecocimati? 

Ahorita con Ecocimati tenemos este proyecto en particular del tiburón blanco; juntos hicimos el manual de buenas prácticas para el buceo con tiburón blanco en Isla Guadalupe y juntos estamos realizando este proyecto de seguimiento continuo de los tiburones para ver si existe o no una afectación del ecoturismo en su comportamiento natural. 


¿Cuándo termina este estudio? 

Vamos a terminar a principios de noviembre [del 2015]. Empezamos justo esta semana [la primera de septiembre del 2015]. 


¿Algo más que quieras agregar? 

Que como mexicanos nos tenemos que sentirnos muy afortunados de que en México tengamos de los mejores lugares en el mundo para ver tiburones, y eso habla de que el país está haciendo las cosas bien. 
Tenemos a Isla Guadalupe con el tiburón blanco. Tenemos Cancún, tenemos Playa del Carmen con el tiburón toro, tenemos muchísimos sitios que son de nivel internacional para los buzos y que han generado bastantes divisas para el país. 

¿Qué cantidad de turismo llega a Isla Guadalupe por año? 


Son como seis barcos; cada uno realiza entre 10 y 15 viajes por temporada y llevan u promedio de 16 a 19 turistas y a cada turista de 2 mil 500 a 3 mil 100 dólares. Esto sólo en cuanto a ecoturismo, sin contar vuelos, hoteles, etcétera.  

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco el tiempo que te tomas para dejar un comentario. Mi correo es yadivia@hotmail.com