viernes, 24 de enero de 2014

Gabriel Zaid tras las palabras


Este viernes 24 de enero cumplió 80 años Gabriel Zaid. Para quienes no lo conocen, déjenme decirles que no lo reconocerán fácilmente, pues el autor regiomontano tiene la dudosa costumbre de no tomarse fotografías. “Mi rostro son mis líneas”, dijo alguna vez, y lo ha cumplido, pues no aparece en entrevistas ni presentaciones, sencillamente se dedica a escribir y a ejercer la crítica.

Para algunos es un muy buen poeta, para otros es un extraordinario ensayista, lo cierto es que es raro encontrar a una persona en este país que tenga intereses tan diversos y con enfoques originales como lo ha hecho Zaid a lo largo de más de cinco décadas.

En otras palabras, no es común encontrar a alguien con tanta independencia del poder, que sea ingeniero (egresado del Tec de Monterrey en 1956), que sea poeta y que mantenga un alto nivel de rigor crítico en sus postulados. Enrique Serna lo comenta así en su Genealogía de la soberbia intelectual:

Destaca la gran amplitud de su curiosidad intelectual, que lo ha llevado a combinar con excepcional agudeza las disciplinas utilitarias y las bellas letras. Es muy raro que un poeta de primera línea sea además un economista original y accesible al gran público.

Una de las cosas que más se le agradecen a Zaid es que, como lo han dicho otros, escribe “para un igual”. Yo en lo personal le agradezco que se exprese en lenguaje claro, sencillo y directo. Pero cuyas ideas en algunas ocasiones me han desconcertado, incluso irritado. Y ni hablar. Es duro reconocerlo.

En su libro De los libros al poder, analiza cómo la clase universitaria en algún momento del periodo posrevolucionario, ascendió al poder e impuso su sello. Del mismo modo desemenuza sin miramientos cómo los ideales se evaporan y los revolcionarios se perpetúan en el poder, no sólo los de México; habla de Cuba, Nicaragua... agarra parejo.

Se le podrá tildar en ocasiones de ingenuo, pero no se lo podrá señalar de que hable a la ligera. Debe ser muy difícil ser adversario de Zaid porque siempre muestra los pelos en la mano.

Por fortuna aún está entre nosotros ese ingeniero mecánico administrador, poeta y un curioso tanto del internet como de la cultura y la política. Debe ser gozoso para él llegar lúcido a los 80, lo que debe ser una pesadilla, sacando cuentas, es vivir en el presente sexenio.


yadivia@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco el tiempo que te tomas para dejar un comentario. Mi correo es yadivia@hotmail.com