jueves, 3 de enero de 2013

Los coherentes

En mis épocas de ferviente católico —ya se cumplieron los 20 años de aquello— tuve el gusto de conocer y aprender de algunas personas coherentes, es decir, que vivían y actuaban conforme a su creencia religiosa. Luego descubrí que había otras personas también muy coherentes que no profesaban ninguna religión —o quizá secretamente— pero que tenían un profundo compromiso de respeto con las personas que amaban, incluso con las personas que no necesariamente amaban, pero que trataban con absoluta consideración. 

También encontré personas muy coherentes con sus ideales políticos o sociales. La coherencia es algo difícil de encontrar, que alguien viva como piensa —cuando piensa en que hay forma preferibles de vivir a otras— implica valentía, compromiso y sí, me parece que también amor.

En conclusión, es más importante ser coherente y respetar a los demás en su persona, independientemente de lo que piensan —pero por respeto y amor a uno mismo, saber alejarse de muchísimas otras, sean quien fueren—. La vida se va muy rápido, y lo que queda son recuerdos. Esperamos que buenos recuerdos. Feliz vida a todo el personal que hoy es viernes y es diciembre. Ojalá que el sexenio terminara con este año. Saludo para todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco el tiempo que te tomas para dejar un comentario. Mi correo es yadivia@hotmail.com