jueves, 31 de diciembre de 2009

¡Animal!

Derechos de los animales
No soy amante de los animales. No hago fila ni me confieso ni comulgo con el discurso de la sociedad protectora de animales. Me da una pereza monumental y pétrea la presunta ternurita, con matachines y cohetes, que expresa la persona que adora a los animales. Generalmente son mujeres solteras que adoptan uno o más animalitos y vacían en ellos su amor y sus desvelos, sublimando sus pulsiones y adorando prácticamente a tooodo el reino animal representado en tres o cuatro perritos que brincan en los sillones.

"Los derechos de la animales", aluden las personas que dirigen sus preocupaciones en favor de estos seres vivos. Por mi parte pienso que los animales no tienen derechos en virtud de que no tienen obligaciones. Claro, tampoco me alegra ni tantito que se ejerza crueldad en contra de los animales. Si a alguien no les gusta, pues que no se acerque; y si alguien siente miedo ante ellos y les da por lastimarlos, pues que vaya al sicólogo a arreglar sus problemas y punto.

En otro momento mencionaré mi gusto por los toros, por la fiesta brava, de dónde me nace y por qué no me provoca ningun conflicto.

Perros contra gatos
No soy amante de los animales, pero tampoco los odio. Quiero decir exactamente que lo que rechazo es la parafernalia en torno a una supuesta obligación o responsabilidad de cuidar a los animales. ¿Que estamos violentando su entorno? Pues sí, pero eso es un problema de planeación humana, no de protección a los animales. Deberíamos vivir en mayor armonía con el ambiente, contaminar lo mínimo, etc. Muchos miles de especies han desaparecido para siempre en los últimos cien millones de años, y seguirán desapareciendo. En general creo que existen temas más urgentes y en lo personal más interesantes.

Y sin embargo. Si me dieran a escoger, por ejemplo, entre un perro y un gato, preferiría un gato. Yo también me pronuncio, con Renato, en favor de la superioridad moral felina.
Pienso que un perro estaría dispuesto a adherirse a las filas del narcotráfico, a votar en el Senado en favor de condenar el matrimonio entre personas del mismo sexo, o pronunciarse en favor de la guerra (perdón, invasión de paz) en el Consejo de Seguridad de la ONU. Un gato no.

Muchos me dirán que los perros son leales a muerte. Y sí, quizá sean una excelente compañía, inteligentes, juguetones, divertidos... Sin embargo Pienso que los perros son más proclives a la lambisconería. Y como en esta sociedad el que manda es el hombre, pues ese mismo hombre premiará la docilidad y la obediencia de sus acompañantes. Mascotas incluidas.

Un gato mirará en torno primero, luego pensará si se queda o si se quiere ir a otra parte, buscará su espacio y si el dueño se lo sabe ganar, entonces ofrecerá su mano (o su pata). Me gusta creer que los gatos, a la manera de Cujo, el protagonista de Felidae, la novela policíaca de Akif Princçi, tienen un mundo interior, privado e insobornable.

Inteligencia
Me atrae mucho más el conocimiento que la militancia, a pesar de que cada vez descubro lo poco que conozco y que en algunos momentos de mi vida he participado en algún tipo de militancia. Tampoco tengo ojo moral para los fanatismos, sino simplemente me parecen fenómenos interesantes, como por ejemplo en torno al futbol, de cierto modo a una religión y en este caso, en defensa de los derechos de los animales: unos me dan hueva pero son interesantes, o mejor dicho, hay enfoques que son muy interesantes, aunque los fenómenos sean los mismos (como lo hace el buen periodismo).

Desde hace unos años he pensado en qué es la inteligencia. Para algunos es una combinación entre la capacidad de razonar, memoria, capacidad para resolver problemas, capacidad de aprendizaje, etc. (CONTINÚA...)

2 comentarios:

  1. Sí, de hecho así es. A los perros los puedes hacer que se paren y se sienten, bien dicen, perritos falderos. A los gatos no, jamás los harás hacer lo que uno quiere.
    Mi gato hasta me dice groserías en su idioma si lo regaño por afilarse las uñas en el sillón. Y cada vez que le pregunto que si lo baño, me dice, ÑOW! :P

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  2. Jajajaja. Me falta contar eso que te platicaba, de las energías y la comunicación no verbal.

    Tu gatita es toda una mujer emancipada, jejeje.

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